Impacto de los Resultados

En 2017, 6,8 millones de personas en todo el mundo estaban afectadas por la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), y esta cifra sigue aumentando. La carga financiera y sanitaria que la EII representa para los sistemas de salud a nivel mundial es significativa. El tratamiento de enfermedades crónicas como la EII puede triplicar los gastos sanitarios anuales de una persona, pasando de 7.000 USD a 23.000 USD. Aunque la mortalidad específica por edad debido a la EII disminuyó entre 1990 y 2017, los efectos no mortales de la EII se han incrementado. La EII no solo tiene un impacto físico; afecta las dimensiones psicológica, familiar, laboral y social del paciente. Esto puede dar lugar a un aumento en las tasas de ansiedad, depresión y estigma social, entre otros desafíos emocionales, agravados por las condiciones inflamatorias asociadas.


La premisa central de nuestro proyecto de investigación NUTRIBIOTA-IBD es que, mediante cambios integrales en la dieta y el estilo de vida, podemos impactar de manera beneficiosa en la microbiota intestinal. Al hacerlo, esperamos potenciar su interacción con el sistema inmunitario de forma que se mitigue la inflamación y, de este modo, se influya positivamente en la progresión de la EII a lo largo de la vida del paciente. Nuestro planteamiento de investigación pondrá a prueba esta hipótesis contrastando los resultados de pacientes con voluntarios sanos y comparando los resultados antes y después de nuestra intervención. Nuestra aspiración es alcanzar una potencia estadística convincente de 0,99.


Si nuestra hipótesis se mantiene, los beneficios potenciales son enormes:


  1. Control de la enfermedad: Mejor control de la enfermedad, lo que conlleva menos estancias hospitalarias, menos bajas médicas y menor dependencia de tratamientos agresivos como fármacos y cirugías.

  2. Eficiencia de costes: Disminución de los aspectos más costosos de la atención de la Colitis Ulcerosa (CU). Las estrategias dietéticas no inflan necesariamente los costes sanitarios, sino que promueven elecciones alimentarias más informadas. Optar por menos carne roja y más fibras vegetales, por ejemplo, no tiene que ver con alimentos más caros, sino con tomar decisiones más saludables.

  3. Calidad de vida: Mejora de la calidad de vida y disminución de los niveles de ansiedad y depresión. Proporcionar a los pacientes herramientas relacionadas con la dieta y el estilo de vida les dota de tácticas diarias para manejar su enfermedad, pudiendo alcanzar y mantener la remisión. Este enfoque puede ser transformador e inmediatamente aplicable.

  4. Salud a largo plazo: Reducción del potencial de complicaciones a largo plazo de la CU, incluido el cáncer colorrectal inducido por la colitis. Adoptando una dieta y un estilo de vida saludables, podría reducirse la inflamación crónica del colon, con lo que disminuirían los riesgos relacionados con la inflamación a lo largo del tiempo, como el desarrollo de tumores.

  5. Métricas innovadoras: Nos hemos propuesto idear nuevas técnicas computacionales que incorporen bioestadística, Inteligencia Artificial (IA) y Deep Learning. Estos métodos pretenden correlacionar la nutrición, el estilo de vida, la composición de la microbiota intestinal y los biomarcadores relacionados con la CU. Estos conocimientos fundamentales podrían impulsar nuevos avances en el tratamiento de la enfermedad de Crohn y otras enfermedades afines.